Exposición caligráfica en Arantzazu

Hoy creo despertar de una hibernación-de-verano.

Entré en este estado al ir a Arantzazu. Y hoy salgo para hablar de ese viaje.

Fui (junto a mi marido) para la inauguración de la Exposición de caligrafía que habían preparado desde la Universidad del País Vasco y la Fundación Arantzazu Gaur.
Y con Bego, Caligrafía Bilbao, por supuesto :-).
En esas fechas convocaron las III Jornadas de Caligrafía. Y quisieron enmarcar allí la inauguración de esa exposición.
Una exposición en la que, he ahí la enjundia, yo participaba.

Comenzó en febrero

Nos habían llamado a unos doce calígrafos unos cuantos meses antes.
Menuda ilusión me hizo que contaran conmigo.
Caligrafiaríamos dos poemas en euskera, que hablaban de la historia de la Virgen de Arantzazu. A cada uno nos dieron un fragmento de cada poema.
No nos restringieron más. Sólo las dimensiones. Y que los dos trabajos a entregar fuesen diferentes entre sí.

Enseguida comencé a empaparme bien: las leyendas de la Vigen; los santuarios que a lo largo de los siglos se empeñaban sucesivamente en arder para tener que levantar otro; la simbología de las espinas (arantza en euskera), del valle; la arquitectura, escultura y demás expresiones artísticas que hay allí.
Un sinfín de información que metí a macerar en un rincón del cerebro.
Tiempo después, comencé a caligrafiar. En breve publicaré un par de entradas hablando de los trabajos que yo hice.

Inauguración de la exposición, día 14 de julio de 2017

El día de la inauguración llegamos a Arantzazu antes de tiempo. Y entramos en la sala por equivocación: estaba la puerta abierta y la sala en penumbra, pero allí nos quedamos, contemplando todos los trabajos caligráficos casi en secreto, en privado.
¡Qué maravilla!

Desde la organización no querían que hubiera repetición de trabajos, y el pedirnos que nosotros mismos hiciéramos un par de trabajos distintos, ya aseguraba variedad. Y ahí estaba el resultado. Ese «cadáver exquisito», es decir, el poema se podía leer entero recorriendo en orden los trabajos. Trabajos que habíamos realizado por separado sin saber qué hacían los demás.

Y creo que me gustó más poder juntarnos allí con los demás compañeros que también fueron a la inauguración.
Gracias por concederme formar parte.